El coronavirus ha marcado nuestras vidas con una interrupción brutal de la actividad mundial. Y ya van 3 meses desde que la enfermedad producida por el coronavirus SARS-CoV-2 paralizó las empresas no consideradas como servicios esenciales, generando en muchos casos problemas de liquidez y rentabilidad.
En este mes de junio estamos en otro momento, en esta fase, poco a poco ¨estamos volviendo a una vida que quedó detenida en marzo, reabriendo negocios y el ritmo paralizado de las ciudades. En esta nueva normalidad nos hemos demostrado en tiempo record nuestra capacidad de cambiar hábitos asumiendo como común, entre otras cosas, ir con mascarilla o evitar el contacto físico.
Para que las empresas puedan retomar su actividad física, superando la etapa del teletrabajo, es necesario poner en marcha los ¨Protocolos de trabajo frente al Covid-19¨.
Los protocolos Covid no son un capricho de los estados para hacer más difícil a sus empresas el retomar su actividad, SINO QUE SU OBJETIVO ES EVITAR la propagación del Covid en las empresas, identificando, analizando y mitigando los riegos de propagación implementando las mejores prácticas para salvaguardar la salud de colaboradores, clientes, proveedores y cualquier otra persona que tenga contacto PARA qué el esfuerzo de toda la sociedad quedándose en casa.
Los protocolos están redactados de acuerdo con recomendaciones de organismos internacionales y nacionales, que pautan medidas organizativas, medidas de protección o formación, información y comunicación.
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A continuación, destacaremos los aspectos básicos que se deben abordar en la elaboración de nuestro protocolo de contingencia, que es un plan de vigilancia, prevención y control frente al covid-19:
Los planes son personalizados para cada empresa y requieren analizar las características propias: actividad, sector, personal, puestos de trabajo, nivel de exposición, procesos y productos.
La puesta en marcha de Protocolos COVID se adapta a la perfección a los círculos de la calidad
En función del sector, de la naturaleza de las actividades, de los mecanismos de transmisión del coronavirus SARSCoV-2 y de si el contacto laboral con personas sintomáticas es estrecho o no, podemos establecer 3 niveles de riesgo o escenarios de exposición en los que encuadrar los diferentes puestos de trabajo y a cada uno de los escenarios le corresponden, a su vez, distintas medidas de prevención y protección.
Personas trabajadoras sin atención directa al público, o a más de 2 metros de distancia, o con medidas de protección colectiva que evitan el contacto, por ejemplo, personal de administrativo sin contacto con el cliente
Personal cuya actividad laboral incluye cierto contacto pero que queda mitigado con medidas de protección, por ejemplo, una recepcionista de un hotel que está protegida con mascarilla, guantes y pantalla protectora
Aquellas situaciones laborales en las que se puede producir un contacto estrecho con un caso probable o confirmado de infección por el SARS-CoV-2, sintomático o contacto con residuos que podrían estar infectados, entre ellos estarían el personal de limpieza y personal sanitario
Para hacer el análisis de riesgo de los trabajadores nos ayudará conocer la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos laborales y el RD 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos y todo ello aplicarlo con criterio a las circunstancias particulares de nuestra empresa y sector de actividad.
En la evaluación de su propia pirámide de riesgo tenga en consideración
En función del resultado de nuestro análisis de exposición al riesgo debemos pautar equipos de protección para los distintos puestos. Os adjunto un ejemplo de esta misma empresa industrial a la que corresponde la pirámide de análisis de riesgo
En el caso de personas especialmente sensibles, no implica que deben tomar baja laboral de forma automática. En la medida de lo posible debemos cuidarlos de forma especial con el uso de sistemas de protección. Así mismo si el nivel de exposición fuera importante, se debería tratar de ubicarles en un puesto de trabajo alternativo, con un nivel de exposición menor. En caso de que no sea posible reubicarles hay que contactar con las autoridades sanitarias o técnico de PRL para que ellos analicen y elaboren un informe de medidas respecto de este colaborador especialmente vulnerable¨
En caso de que en nuestras empresas algunas de las funciones estuvieran subcontratadas, por ejemplo, la limpieza, debemos asegurarnos que el proveedor conoce nuestros protocolos y que dota al personal equipos de protección pertinentes y de la información y formación necesaria para cumplir estrictamente el protocolo.
Sería conveniente que os firme un documento donde ratifica el conocimiento de nuestro protocolo, así como su compromiso a cumplirlo.